jueves, 18 de junio de 2009

Buscando "El breve estado de gracia"

Se sentó en la pequena mesa de su imaginación. En la que pensaba que podía escribir cuando el afuera luce lo menos poético. Cuando el afuera no tiene música o sensaciones. Comenzó a buscar algunos retratos, figuras, sonidos, frases completas. Algo para atraer la distracción. Al menos poca. Pero le resultaba muy dificil encontrar, porque de inicio no estaba muy segura de lo que estaba buscando. Pero sin temor a la blancura de aquella hoja de papel, que ávida y en espera la aguardaba, decidió hacer una pausa de nada. Una pausa para poner algo de música. Así al menos puedo repetir algunas de las palabras que salen de las canciones. Así al menos puedo hacerle creer a la hoja que la uso. Pensó. Pero tampoco, la música simplemente logró llevarla a la hamaca de su imaginación, pero no de regreso a la mesa.

lunes, 6 de octubre de 2008

Una razon:

El pequeño libro de los Exorcismos escrito de noche y sin restricciones. Demonios fuertes y otros silenciosos, discretos, salen por la punta de mis dedos para dejar este cuerpo casi podrido que los mantiene vivos. Salen por fin para convertirse en el viento, para escapar por la rejilla del aire acondicionado.

jueves, 2 de octubre de 2008

La Gabardina

Hoy desperté cuando la manana ya se había terminado. Me dieron ganas de ponerme mi gabardina de poeta maldito y salí a la calle. Sin sentidos. Con palabras más o menos aburridisimas y sin salidas. Sin finalidades. Buscando pretextos en los anuncios de la calle para extirpar eso que enmudece las expresiones de cualquier rostro. Con ganas de odiar y no temerle al odio. Con ganas de eliminar los sonidos cálidos. Quise saber si podia matarte simplemente con palabras. Hoy desperté cansada de las miradas a los ojos. Pensando que casi todo es simple pornografía. La crudeza de un sentimiento inútil se exprime hasta llenar todas las hojas de sangre y de lo mismo de siempre. Amor en sentido contrario. Muerte ruinas y abandono al final del día. Fealdad. Sin finalidades, solamente para escudrinar sin finalidades, con las ventanas detrás y sin buscar ningun horizonte de deseo. Sin voluptuosidad. El vacio y la soledad inminentes, permanentes, irremediables. Todo sucediendo simplemente sin tí. Sin nadie aqui y en ningun otro lado. Con la rabia y la ira de la decepción. La misma historia que se repite en tí y en mi y en todos a todas horas, todos los días, con el mismo fin. Hojas en blanco, palabras para canciones, sentimientos repetidos que inocentemente creen ser la unica vez. La misma historia de siempre.